miércoles, 16 de enero de 2013

Le sonrío...

Le sonrío
a tu sonrisa en el espejo
que mira mi remera
y mi vaquero hacer
el camino inverso desde
el suelo hasta mi cuerpo
y me subo sobre las botas esas
que a veces me pedís
me deje puestas. Y me miras
mientras te miro e intento
domar mi pelo así
como vos domesticás en mi
las ganas y me enojo con las propagandas
mentirosas de los rímeles
que no es cierto aquello del doble
de volumen y lo de la curvatura extrema
esos días en que ponés
hasta mis pestañas de rodillas.

Y no consigo que el aro
se quede en mi oreja
sin el riesgo de perforar el recuerdo
de tu lengua,
y me demoro con el labial
hasta que cubre la geografía
nueva que tus dientes cartógrafos
le trazaron a mi boca.
Y te miro en el espejo
y me mirás y el reloj se demora
y dice cinco más
y escribís tu nombre en mi espalda
…y se hace tarde y los chicos, el colegio,
el trabajo… y me soltas
y piso la calle, la vereda y el aire
en esos días en que me tocás tanto
que no soy humana
sino un bello animal con alas.

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